Tychy & Ceská Republika

A las buenas!

Uno de estos fines de semana pasados nos acercamos a visitar a nuestro amigo Marek en Tychy, una pequeña ciudad de Silesia, zona oeste de Polonia y conocida por ser zona minera y obrera. Y qué hicimos por allí? Pues no mucho, además de salir por Katowice el sábado. El domingo nos fuimos a la República Checa, y de camino paramos en un restaurante llamado Warownia, un castillo medieval artificial orientado a niños, donde éstos pueden jugar fuera en tirolinas, con espadas y revivir la época medieval. Un gran negocio, por lo que veo. 

Y qué comimos por allá? Yo, unos "bigos": repollo con salchicha y carne. Una delicia. Eso, con el puré de patatas con bacon en el medio... ufff... qué gustazo..

La anécdota de la mañana fue la de ir al baño. Después de semejante comida, uno tiene que hacer sitio para el postre. Y te encuentras con el trono del rey. Por un momento, pensé "Qué chulo!", hasta que me senté, momento en que me dí cuenta que no es precisamente cómodo. Como segunda anécdota, decir que pensé que había cerrado bien la puerta con seguro. Craso error, dándome cuenta cuando, ya sentado y orando, un señor abrió la puerta para verme el careto. Sin comentarios...

Este es el restaurante desde fuera.

Y aquí el guardia de la entrada me quería cortar la cabeza. Sigo con ella, no se preocupen.

Y la puerta de entrada al parking. Nosotros pasamos por debajo de la A cuando entramos, y salimos por la W que está abierta a la izquierda.

Y por fin llegamos a la República Checa, en concreto un pequeño pueblo llamado Cieszyn, que tiene la mitad en Polonia y la mitad en Chequia. Algo curioso...

Aquí los mendas posando al sol en el puente sobre el río que divide los dos países.

Seguimos nuestro camino e hicimos parada en Terlicko, un pequeño pueblo con un lago precioso. Allí nos tomamos una gran cerveza checa llamada Radegast, de barril. Madre mía, qué maravilla... os la recomiendo. Y por supuesto, acompañada con una copa de helado. Todo esto con las vistas del gran lago que se encuentra justo en uno de los laterales del pueblo. Sin palabras.

Ya cuando nos dirigíamos al coche, vimos este cartel de una obra teatral (supongo) sobre Don Quijote de la Mancha. Curioso, no?

Un saludo y que la fuerza os acompañe!